Sensación de estar ingresado...
No estás ingresado pero si enfermo, no estás en el hospital más de una hora y los saludos. Vuelves a casa mareado, sin ganas de nada y a la vez de todo, como si quisieras hacer cosas pero no tuvieras la opción, quieres dibujar pero sientes que no tienes las cosas a tu alcance, y te tumbas...
La cabeza te da vueltas... Aún llevas la vía... Sabes que al día siguiente volverás...
Nadie entiende que te pasa, pero lo peor es que tu tampoco lo sabes, solo sientes desgana, mareo, sin ganas de comer, la sensación de que en cualquier momento aparecerá una enfermera a decirte algo o un auxiliar con comida nada agradable, pero no es real, ninguna vendrá porque no estás en el hospital.
No estás ingresado pero tu mente no lo asume, tienes obligaciones pero tu cuerpo y mente está en el hospital, hospital de día lo llaman, pero para ti es hospital de semana porque no estás solo de día, estás toda la semana, tu mente se queda allí toda la semana y se lleva el hospital allá a donde vayas...
No es solo tus enfermedades, es un estado, una incomprensión. Hay personas que lo intentan, pero en el momento en el que siguen con su vida tu dejas de estar en el hospital, porque para ellos estás en casa...
Pero eso tampoco es real...
La semana se acaba y ya no llevas la vía pero si los pinchazos, los moratones, el olor del hospital en tu nariz, esa luz blanca que deslumbra en los metales en tus ojos, esa sensación de alerta constante y frustración y tristeza en tu cerebro...
La semana ha acabado...
